martes, 28 de abril de 2009

En la ciudad de la furia

Ahora se trata del DF. No, esperen, no huyan, no hablaré más de la ....enza.

En los últimos días hemos recibido más info sobre virus que nunca jamás en ningún curso intensivo de virología. Ahorita ya abundan los expertos. Sin embargo, no es el caso que me ocupa.
La verdad, uno hace lo que puede, pero también hay más vida.
Sin afán de negarme al problema, créanme aquí con esta cara de mosca muerta y mustia, también me aflijo, aunque no me muerda los nudillos de las manos presa de llanto. Sufro muy en mi interior. Por todos y por mí. Pero también sigo divirtiéndome de todo lo que veo.

En internet, en los sitios habituales que visito, por teléfono, y hasta en la tiendita de la esquina, en todos lados, es innevitable que toquen el tema, nos incumbe a todos. Solo que también llega un momento de saturación. No es que no me interese estar bien informada, pero tampoco estoy obsesivamente leyendo al respecto.
El mundo tiene que seguir rodando.
Con la novedad que esta semana tengo vacaciones. Es lo bueno de ser dueña de la agenda.
Viendo que el día pintaba para encierro en mi búnker, hice el test para saber qué Barbie soy, aunque de niña este tipo de muñecas no fue mi hit. Imagino la de dudas que tendrá el mundo con tener esa info. Sí, acertó!, soy la barbie elegante. Ni sabía que existía (emoción al estilo Daria). Al menos no salió con que era la azagata. O con traje de enfermerita... ok, ya no daré más ideas que puedan mal interpretarse.
En otros enjuages y ocios, le informo con que sigo en mis talachitas de tejidos, Karla y Claudette hacen punto de cruz, deberíamos poner nuestro changarrito de manualidades. Aquí, es curioso, porque digamos que no soy la típica que le encante hacer manualidades tipo recuerdo de loquesea shower. Es más, soy alérgica a traerme recuerditos que solo terminaré tirando, porque ni van de acuerdo a mi decoración y no siempre son comestibles que me gusten. Total que en estas andanzas de manualidades, a mí lo que me gusta es inspirarme, hago muy entusiasmada alguna pieza pero me niego a hacer lo mismo siempre. Ahorita con lo de los triates que espera mi amiga, pues digamos que traté de seguir el mismo estilo en 3 chambras pero hice unas combinaciones de puntadas empezando porque cada bebé tendrá su propia personalidad y aunque en fotos se vea divino que los vistan iguales, creo que yo colaboraré a que se respete su individualidad. Además, así nunca me parecerá monótono. Dicho de otra manera, olvide mis histerias anteriores. Creo una prenda única, basándome en mi creatividad. Qué diseñadora ni qué ocho cuartos.

Ya me acordé por qué lo del título. Es de mis canciones preferidas. Hace tiempo, me gustaba salir a carretera y escucharla. Ahora mi ciudad de la furia es el DF, porque le tengo un amor tormentoso, de esos que nunca piensas, y cuando menos te das cuenta ya caíste en sus redes aún con su apariencia de chico malo, me voy y regreso al DF, me inspira temor y luego me cobija con espacios y con gente con quien soy tan feliz. Que ésta última racha pase pronto.

viernes, 24 de abril de 2009

Protección


En tiempos de inseguridad, nada mejor que una crema segura.


Ya no hay moral. Empiezo a pensar que me rodean muchas ratas de dos patas. O los de la tienda tenían excesos de cinta adhesiva.



Ah y de paso, para las blogueras y blogueros interesados. No es que venga yo aquí a presumir cutis de quinceañera, ya este año cumpliré 36 añotes, no son avisos pre-cumple aún, nada más hago un comercial dermatológico.
Soy mujer y nací para consumir.
No sé si es genético, o a fuerza de costumbres, pero desde que yo recuerdo, mi madre siempre nos embadurnó cremas. A mí no me hacen tan feliz que digamos, pero es difícil resistirse cuando mi tipo de piel es seca, extra-seca. En tiempos de frío, no puedo pasar por alto el untarme mis cremitas, si no lo hago, en pocos minutos siento que al sonreír se me resquebraja la máscara. He probado "n" cremas, no todas las que quisiera, porque además colecciono alergias. Penurias.

Una dermatóloga me indicó un jabón líquido hipoalergénico, lo cual estaba bien, pero cuando ví el costo, solo lo usé una vez para no dejar pasar la experiencia. Otra me recetó jabón sin olor y sin aroma, lo cual me vino de maravilla, disminuyó el problema de piel y la nada despreciable ventaja que hay jabones baratos.
Pero del resto, las cremas más caras y antienvejecedoras, aunque las use solo por probar, realmente yo ya tengo mi preferida y es la de la foto. Si un día Mustela decide pagarme para un comercial (cobro baratus), ampliaría su mercado, su crema de bebés es excelente para el viejerío.

Ah, ¡y todavía no voy a la playa y ya me estoy bronceando!. Lo que es buscar pretextos para justificar la foto inédita. Eso de ser símbolo sexual es una tarea pesada, pero ni modos, hay que hacerla.





miércoles, 22 de abril de 2009

Teoría evolutiva



A propósito de la ida a un centro comercial, mientras mironeaba la ropa en una tienda, hizo su arribo una pareja, pasando al lado mío. Inevitablemente me fijé en ELLA.
Hice mi análisis en un parpadeo, fingí indiferencia y en un gesto despectivo pensé que su minivestido, cabello maltratado combinado con un mal peinado, y zapatos eran de mal gusto. Pero qué buen cuerpo tenía. También tenía que admitir que en automático, mi sentido primitivo de competencia femenina por ser la más deseable y poder perpetuar mis genes, había encontrado los detalles por los que ELLA podía ser menos atractiva. Yo podría competir con mi peinado, mi discreta elegancia, los zapatos eran muy sport para competir pero por dentro mis pies con ese pintado francés que me hice apenas un día atrás sí que se veían bonitos. Ahhh ilusa de mí.

La verdad sea dicha. ELLA era atractiva sin más, y ninguno de los hombres ahí presentes se interesaría en mi bien logrado pedicure dentro de mis tenis, es más a nadie le importaría saberlo en esos segundos.
Viendo el entorno, la fauna silvestre que me acompañaba, hasta resulta gracioso ver a parejas, donde al paso de ELLA el resto de mujeres hacían un gesto de desagrado disimulado o muy obvio, e inmediatamente se ocupaban en parecer muy interesadas en la ropa, ELLA les pasaba casi desapercibida. En cambio, los hombres, veían en parpadeos, intentaban mantener la mirada en la ropa que su pareja les mostraba, pero sus deseos inconscientes echaban una miradita a la despampanante mujer.

Qué difícil es la vida. Razonablemente, creo que prefiero admitir la belleza. El buen o mal gusto tal vez importe, me importe más que a cualquiera que haya sido mi acompañante y que a todos mis amigos y que a cualquier hombre que conozco.
Recuerdo el día que me enojé, me sentí insultada cuando un novio me mencionó que nadie se fijaría en mí por mi inteligencia, en cambio por mis senos voltearían a verme sin rechistar. Prometí que ningun novio mío le daría más peso a mi físico que a mi intelecto Ahhh son arranques de rabia que nada bueno dejan. Años después, creo que fue un halago. Lo de la inteligencia es buen rasgo a la larga, pero la guapura es el escaparate para un producto de calidad.
No es menos digno ser atractiva físicamente. Vaya, ¿a quién le estorba ser guapa?. Hemos de aceptar (mujeres del mundo) que no faltará que haya otra que nos haga sombra. Hay muchas guapas y qué bueno que sea así, es complicado, bastante diría yo, no hay muchos prospectos viables. Pero en vez de perder tiempo en verle los defectos a las guapas, hay que cambiar el chip. Claro que la lucha por ser atractivas importa, pero ya los genes son más benévolos con algunas individuas sobre otras, ante eso no se puede hacer nada. Pero otros aspectos son modificables. Pocas cosas peores hay que una fea y con malos modos o temas de conversación. Yo por eso soy amable, y converso lo que puedo, por si alguna me hace mosca. Ahhh lo que hay que hacer por un poco de rating, es parte del instinto evolutivo.


martes, 21 de abril de 2009

El lado oscuro

Sin más, me encaminé a ver la película, titulada así, como este post. La reseña ahí se las debo, temo ser aguafiestas.
También me sorprendió, eh, la verdad es que ya no me sorprende, un domingo en la matiné, ver una película etiquetada como cine de arte, dió como resultado, que mi amiga y yo estuviéramos como chícharos en cazuela. La sala completa para nosotras. Sin más presencia que la nuestra nos sumergimos en la historia. Los últimos 10 minutos, en tensión con un final pronosticado.

No sé, tal vez me gustan las historias tristes, aunque creo que también me gustan mucho las cómicas. Luego están las tragicómicas y las raras, para terminar, me gustan muchas.
Desde hace unos años he dejado de asistir al cine con la frecuencia que lo hacía. Mi lamento acostumbrado, me recuerdo escribiendo lo mismo como en una historia sin fin. Lo escribo, justificándome porque siempre hay algun lector nuevo, y los que me siguen de forma anónima, y yo hasta los extraño cuando no los veo (anónimamente para corresponder) por mis dominios.

La película me recuerda algo. El lado oscuro. Pasamos de largo lo de la traducción ehhh pero está más llegadora así. Y mi camino es de luz con focos ahorradores. Supongo que a cada instante decidimos, hacemos malabarismos entre todo lo que nos acontece. Cuando escucho de gente que no tiene "dobleces" y es la misma siempre, supongo que tienen en vez de persona un cómic. Con perdón de los presentes pero eso de ser uno mismo todo el tiempo no es cierto. Es una utopía, porque la meritita verdad es que todos tenemos y debemos procurar ser de muchas maneras, mmmmh le sonará esotérico, pero somos muchas personas distintas en una misma. Por diversas razones, vaya usted a saber y hay para escoger: edad, geografía, hormonas, cultura, relaciones, temperatura atmosférica, bioquímica, ocupaciones, y una larga lista de factores nos hacen con respecto a nosotros mismos, distintos de un momento a otro.
Yo desde niña escucho muchas voces, imaginariamente. Soy yo misma hablándome. No son más que ideas o pensamientos tan dispares como abundantes. Librando la esquizofrenia, es mi lenguaje interno. Pero igual, desde chica no digo todo lo que pasa por mi consciencia. No tendría objetivo alguno. Por eso mismo es que afirmo que uno guarda-carga en su interior el lado oscuro, no porque sea algo prohibitivo o maligno, sino porque solo es parte del balance. Desde luego que la más de las veces ni siquiera pienso en función de otras personas. No me la paso pensando si fulano o sutano, porque la mayor parte de mis pensamientos circulan en cuanto a las cosas que hago. Así de una fracción de segundo a otro paso de un artículo que leí hace unos días y traigo una idea cruzada con cierto párrafo, la canción que sonó en esa tienda que visité y tarareé el estribillo, un platillo que se me antojó y pongo un post it mental, escribe la receta para latita, colores de esmaltes, la filmografía recopilada, un juego de mesa. Y así, sin sentido una idea y otra, deseos y antojos. Solo tomo lo que me es útil para el plan maestro. Si hiciera caso a todo, en el mismo instante que se me ocurre, no haría absolutamente nada.
Ahora, en el caso de mis relaciones, igual, toda la información que obtengo por medio de mis sentidos sobre determinada persona, no la voy pronunciando en voz alta. Nadie se relaciona así. Soy amable en mis juicios y solo pronuncio el mínimo necesario, el resto no le importa a nadie, sin que eso sea hipocresía, simplemente no nos es útil. Les conozca o no.
Si me pasara el tiempo diciendo todo lo que pienso de todos y cada uno de los que conozco, sería totalmente asocial, porque no me interesa que me comprendan, ni me interesa comprender a muchos. Bingo!, de hecho por eso tengo buen humor. El perfeccionismo no está mal, siempre y cuando no pretendas que sea extensivo a las demás personas solo porque tú quieres las cosas bien, bonitas y rápidas.
Con poca gente logro la confianza de platicar un poco más de las ideas descabelladas, gente sin fanatismos ni religiosos ni políticos, ni esa bioética provida, ni puritanos de cualquier movimiento. En esos pocos espacios, tal vez sigo menos mis buenos modales, entienden que necesito un rato a solas, voy unos instantes a mi mundo, luego regreso a la plática, y saco a relucir mi humorcito negro, porque del mismo pie cojeamos.

Hoy cumplió años una de esas personas, desayunamos muchos carbohidratos, no nos gustaron mucho pero nos lo comimos todo. Luego me fui de compras. Comprendí que soy una mujer adulta. Dado que ningún vestido de los que me probé me gustó, y un pantalón entubado lo dejé para otra ocasión por enésima vez, al ver mis protuberantes caderas me arrepentí de comprarlo. Frustrada y herida, me fui al pabellón de cosas para el hogar. Salí con mi florero. En repuesto de aquél que ante mis ojos dió tremendas volteretas y terminó en 237 pedazos junto a mis pies.

Luego al mercadillo, por un ramo de flores. No importan las alergias, visualmente son maravillosas en mi búnker. Además, quería estrenar el florero y no había mejor pretexto ya.

domingo, 19 de abril de 2009

Las buenas costumbres I

En casa no se basaron en el manual de Carreño. Tampoco había escrito sobre las buenas costumbres en el Manual para diableques.
Así que aunque a nadie le sirva, mi vida diableca y sus reglas, va más o menos así:

Había una ley no escrita, la mirada penetrante de mi padre, apenas le percibías cual loza sobre tu personajito y ya uno sabía qué terrenos estaba pisando.
En una ocasión, en una plática de sobremesa pronuncié un gracioso "Ay guey!" en un arranque de sorpresa y júbilo. Así me fue. La reprimenda marca llorarás me bastó para no volver a mencionar mis palabrejas dicharacheras, me sé varias pero así con la regañiza que me dieron, me intimidaron fácilmente.
Lección 1. No pronunciar palabras altisonantes o que se le parezcan en la mesa, frente a tus padres o cualquiera de las combinaciones.

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Un día, me fui de vaga, lo cual sigue siendo una buena costumbre, pero el pequeño detalle es que no avisé a nadie. Estuve todo el día jugando en un jardín, en compañía de mi mejor amiga de la infancia. Entre los montones de tierra, y flores, hicimos un mercadito ambulante, jugamos a la comidita, trazamos un avión, brincamos hasta el cansancio, nos refrescamos de un chapuzón en la fuente y al atardecer, me acordé que tenía familia. Regresé a casa y me pusieron como trapo de cocina. Me gané los únicos cuerazos que me ha proporcionado mi padre. Hulk se veía tierno a su lado. Luego de días en que no nos dirigíamos la palabra, ni cruzábamos una mirada, hubo una charla, me explicó todo lo que sucedió. No solo había sido mi ausencia, sino su búsqueda llena de angustia en los lugares cercanos, en los días previos habían leído noticias horrorosas de niños extraviados. Ya me habían reportado como extraviada en la policía, y un ejército de personas había ido a buscarme incluso a localidades cercanas. Yo aparecí tan campante. Así que era la suma de la falta cuidado de ellos como padres, su miedo y su angustia transformados en enojo, y lo que les faltó explicarme sobre los permisos. No se trataba de un poder que decidía si te divertías o no, o darte su venia luego de un momento de suspenso nada más por mostrarte quien manda. Se trataba de que su cariño iba de la mano con su responsabilidad, por eso era importante saber en dónde me encontraba en todo momento.
Luego de varios años, mantengo la costumbre. Viviendo sola no hubo diferencia, aunque luego de los 16 años dejé de pedir permisos y lo cambié por un diplomático "llego a tal hora, voy a tal lado", continué saliendo tan campante. Lo vaga no se me quita. Pero siempre aviso a alguien que me importe y viceversa. A veces es a una amiga, o a mi madre, a uno de mis hermanos, que voy a tal o cual lugar por si preguntan por mí sepan donde encontrarme. Se volvió una especie de cable a tierra. Ya no se me ocurre nunca más jugar a la desaparecida, eso es una mala broma y no se le hace a las personas que queremos.
Lección 2. Si sales, avisa a alguien que estimes. Sé generoso y házlo como un detalle, no como una obligación.

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La última discusión bizantina que tuve, salí corrida de mi casa paterna. "Te largas de mi casa" no dejó lugar a dudas de que la plática no estaba fluyendo.
Lo sé, mi padre y yo tenemos un genio de la fregada. Leemos como locos, y somos apasionados con nuestras ideas y razones. Solo que la situación se salió de contexto. Ese episodio, tuvo una pequeña huída a los brazos de mi madre. También hice cierto uso de mi talento histriónico. Y regresé a mi casa, previa mesa de negociaciones. Conflicto judeo-palestino a la vista.
Lección 3. No te hagas nunca de enemigos si no estás(n) a la altura del conflicto.

Eso se lo estoy fusilando a Fito Páez, pero nunca me ha quedado mejor explicado el concepto.

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Continuará...

lunes, 13 de abril de 2009

Quejumbres por vocación

Yo aquí no podría venir a explicarles el por qué, pero funciona así. Baste que usted diga que le gusta algo, y a menos que esté en el desierto sin un ser viviente a km de distancia, para que otro individuo le entere que no le gusta nada lo que usted manifestó.

A nadie le molesta, porque de opiniones diversas podemos aprender mucho, y eso viene hasta bien. Pero hoy me da la gana de mencionar a los quejumbres por vocación. No importa el tema que sea, nunca de los nuncas estarán de acuerdo. Todos sabemos que somos individuales y no tenemos que ir con la borregada, aunque hay que hacerlo con cuidado porque también está el otro extremo y se queda en el papelón de llevar la contraria de forma automática, y en más de las veces los quejumbres por vocación terminan contradiciendose a sí mismos. Para ellos el objetivo nunca trazado pero siempre bien cometido, es estar en contra de todo y de todos, sin memoria y sin verguenza.

Esto me lo he imaginado. En realidad no conozco a alguien así, si acaso a algunas pocas personas con esos tintes, pero lo único que hago es ignorarlos, que ya bastante problema tienen consigo mismos como para que yo pretenda resetearles la vida. Aquí aplica un encogerse de hombros y ocuparse en algo más.

Y a todo esto, yo venía a quejarme del calor, pero no lo puedo evitar, me puse en el papel del amarguetas imaginario, el resto era echar palabrejas para rellenar el post, si se quejan y me llevan la contraria, les llamaré quejumbres. Si me dan la razón será que no me entendieron, como todo buen artista que sin canapés y vino gratis, tiene que explicar su obra.

¿De cuándo acá me quejo del calor, viviendo en una ciudad con clima templado?. Fritos aquellos que se fueron de vacaciones a una playa o a lugares cálidos, y tan felices que dicen estar.
Ahora que, ya sacando la lista de quejas, también me quejo de que trabajo mucho, gano poco, y no me da tiempo para tantos vicios y ocios. Algo habrá que hacer, la ecuación perfecta es primero los vicios y ocios, luego trabajar poco y ganar mucho.

¿Ya estamos en tiempos electoreros?
Bueno, aún no figuro en ningún partido, mientras mi panorama político se aclara, les recuerdo que mi anterior propuesta fue que todas las mujeres anduviéramos en bicla, pero con hot pants. Que la celulitis no nos dé batalla, y a disminuir la contaminación visual con nuestras bien torneadas piernas.

Erario público, allá voy.

Mientras tanto, lector solitario, o vacacionista prófugo, deposite su queja, nadie le hará caso, pero le aseguro que nos entretenemos todos.

domingo, 5 de abril de 2009

5 cosas que le fastidian a los demás y a mí no

Tengo un encargo de Herel, aunque ya me había tardado demasiado, no por falta de ganas.

Tal vez sea muy fácil tener cosas que nos molesten, yo creo que si nos lo proponemos hasta hacemos la lista de 100. Originalmente era eso, pero el meme ya tiene otra consigna y sí, parece más interesante.
Ahí va:
Lo que no me molesta y a los demás sí.

1. Que otro automovilista me rebase. No sé qué tan común les sea, pero a mí no me molesta en lo más mínimo si alguien quiere ir más rápido, si tiene prisa o viene como loco queriéndose matar, pues yo les dejo pasar a su cita con su destino. Además, gozo tremendamente cuando me detengo en cámara lenta a su lado en el siguiente alto, el extra bonus es cuando les sonrío levemente.

2. Me gusta trapear, y podrán asombrarse, no me molesta si alguien pisa donde acabo de pasar el trapo. No soy de las fanáticas que quieren que un piso esté extremadamente limpio para toda la eternidad. Los pisos son para que pasen las personas, si se ensucia habrá otro momento para limpiarle, lo importante es que una persona que probablemente conozco y hasta ha de ser mi pariente, tiene necesidad de usar ese espacio, y siempre doy prioridad a las personas y no a los objetos o lugares.

3. Que fumen o hablen cosas asquerosas mientras ingiero algo. Mi imaginaria cápsula de cristal filtra cualquier estímulo cuando estoy en algo tan primordial como alimentarme, así que puede girar el mundo.

4. Que no me devuelvan un libro. Antes sí me dolía en el fondo del alma, porque eran mis más preciados tesoros. Me volví menos tacaña o menos aferrada a lo material. Los libros "técnicos", no los presto solo comparto la información en otras formas. El resto, los regalo si me apetece, es más prefiero que no me los devuelvan, que se lo regalen a otra persona, entre más ruede ese libro mejor.

5. Platicar con taxistas. Casi toda la gente que conozco no les gusta que un taxista les haga plática. Yo platico muy a gusto, me encanta que me den sus historias, siempre tendrán alguna buena anécdota, y prefiero pasar un rato agradable mientras me transportan, a ir como dos extraños cuidándonos uno del otro.

6. Esta ya es de pilón, pero me acordé de algo importante. No me molesta que no me respondan por msn, o si no me saludan. No considero que sea indispensable que todos los de mi lista me saluden, ni sería factible que yo saludara a todos y cada uno. Prefiero las felices coincidencias, a las obligadas permanencias.


Paso la estafeta del meme a 3 afortunados ganadores: Iguanito, Jesús Olague y Betoman.

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